lunes, 10 de marzo de 2014

Apuntes Unidad V

Unidad V: COMPRENDER Y EXPLICAR: HERMENÉUTICA.



A.    Acercamiento histórico al concepto de hermenéutica.

El termino hermenéutica deriva del griego  “ερμηνευτική τέχνη”, hermeneutiké tejne, arte de explicar, traducir, o interpretar  expresar, enunciar un pensamiento, descifrar e interpretar un mensaje o un texto.
Etimológicamente, el concepto de hermenéutica se remonta y entronca con simbología que rodea a la figura del dios griego Hermes, el hijo de Zeus y Maya, encargado de mediar entre los dioses o entre éstos y los hombres. Dios de la elocuencia protector de los viajeros y del comercio, Hermes  no solo era el mensajero de Zeus, también se encargaba de transmitirá los hombres los dictados y ordenes divinas para que fueran tanto comprendidos, como convenientemente atacados.
El hermeneuta es por lo tanto aquel que se dedica a interpretar y desvelar el sentido de los mensajes, haciendo que su comprensión sea posible y todo malentendido evitado y favoreciendo su adecuada función normativa.
El origen de la hermenéutica se los disputan dos corrientes históricas distintas. Por un lado la línea griega que afirma que el origen de la hermenéutica se funda en el  Peri hermeneias de Aristóteles, que como parte del Organon, versaba sobre el análisis de los juicios y las proposiciones. Se trataba de un análisis del discurso, pues sólo desde el interior del mismo la realidad se nos manifiesta. Por ese motivo la hermenéutica se constituyó fundamentalmente en un arte (techné) de la interpretación.
Por otro lado la corriente egipcia afirma que la hermenéutica viene de hermético y esta termino proviene a su vez de la escuela instituida en Egipto y que debe su nombre a su fundador, Hermes Trismegisto. Quedando así para la historia el concepto de lo hermético –la enseñanza ocultista de una escuela, lo secreto- como aquello que sólo se revela a un grupo de miembros militantes de una doctrina, tal como se pretendía en esta escuela. Hermetismo es, por ende, lo secreto, lo no revelado, lo cerrado o encerrado, lo no accesible ni público, lo oculto e incluso, lo que está –por mágico o irrazonable- más allá de la comprensión simple. Así, la hermenéutica es el estudio del significado de cualquier símbolo oculto detrás de algo, principalmente de la palabra y un intento de minimizar la enajenación del lenguaje. La hermenéutica intenta descifrar el significado detrás de la palabra y, con ello, intenta la exégesis de la razón misma sobre el significado. Muchos escritos –Platón en Timeo declara que son decenas de miles, mantenidos por más de 9.000 años en los corredores del templo de Neith en Sais, Egipto– son atribuidos a Hermes Trismegisto. Durante el medioevo y el renacimiento, los documentos que le fueron atribuidos a Hermes, se conocieron como “hermética” e influyeron en los alquimistas y magos de la época. Por otra parte, la frase o término: "sellado herméticamente", hacía referencia a los conjuros que protegían mágicamente cualquier objeto. La hermenéutica es una herramienta magnífica del intelecto, es -como se dijo antes- exégesis de la razón misma, sólo que, ligada inevitablemente a la razón y por ello a la palabra, conoce el límite en el símbolo. La idea, trasciende la razón.
La hermenéutica dirigida en el renacimiento  y la reforma protestante al esclarecimiento de los textos sagrados; dio lugar así a la exegesis bíblica, uno de cuyos principales fue Matías Flacius. En esta misma época, como consecuencia del humanismo, la hermenéutica se aplicó a la literatura clásica grecolatina configurándose como una disciplina de carácter filológico. Posteriormente, desde la jurisprudencia, se ocupó de la interpretación de los textos legales y de su correcta aplicación a la particularidad de los casos.
En el romanticismo la hermenéutica se constituyó en una disciplina autónoma, alcanzando con Scheleiermacher, la consideración de “teoría general de la interpretación”, dedicada a la correcta interpretación de un autor y su obra textual. Años más tarde, Wilhem Dilthey amplió su ámbito a todas las “ciencias del espíritu”.
Actualmente la hermenéutica se entiende como una corriente filosófica que hundiendo sus raíces en la fenomenología de Husserl y en el vitalismo nietzscheano, surge a mediados del siglo XX y tiene como máximos exponentes al alemán Hans Georg Gadamer, los italianos Luigi Pereyson y Gianni Vattimo y al francés Paul Ricoeur.

B.     Hermenéutica como técnica de interpretación de textos.
Los griegos entendían la hermenéutica, sobre todo,  como un conjunto metódico de reglas de desarrollo para interpretar los mitos y poemas homéricos.
Los latinos la aplicaban más especialmente a los textos jurídicos. Desarrollaron técnicas de interpretación que permitieron brillar al Derecho Romano.
La hermenéutica está ligada a la retórica. Muchas veces la hermenéutica no era más que la aplicación de los recursos oratorios, era una retórica a la inversa. El retórico pone una intención en su oratoria y el hermeneuta la busca.

C.    Hermenéutica teológica.

En este caso la hermenéutica tiene por objeto fijar los principios y normas que han de aplicarse en la interpretación de los libros sagrados de la Biblia, que, como revelados por Dios pero compuestos por hombres, poseían dos significados distintos: el literal y el espiritual, este último dividido en tres: el anagógico, el alegórico y el moral.

El sentido literal es el significado por las palabras de la Escritura y descubierto por la exégesis filológica que sigue las reglas de la justa interpretación. Según Tomás de Aquino, en Summa Theologiae I, q. 1, a. 10, ad 1:
“Et ita etiam nulla confusio sequitur in sacra Scriptura, cum omnes sensus fundentur super unum, scilicet litteralem.”
“Y de este modo no existe confusión en las Escrituras, puesto que todos los sentidos se fundamentan en uno, el literal.”
El sentido espiritual, infuso por Dios en el hombre según la creencia cristiana, da un sentido religioso suplementario a los signos, dividido en tres tipos diferentes:
El sentido alegórico, por el que es posible a los cristianos adquirir una comprensión más profunda de los acontecimientos reconociendo su significación en Cristo; de esa manera el paso del mar Rojo simboliza la victoria de Cristo y el bautismo. (véase 1 Co 10:2).
El sentido moral, por el cual los acontecimientos narrados en la Escritura pueden conducir a un obrar justo; su fin es la instrucción (1 Co 10, 11; véase Epístola a los hebreos 3-4,11).
El sentido anagógico (o sentido místico) por el cual los santos pueden ver realidades y acontecimientos de una significación eterna, que conduce (en griego anagogue) a los cristianos hacia la patria celestial. Así, la Iglesia en la tierra es signo de la Jerusalén celeste. (véase Apocalipsis 21,1-22,5)
Hermenéutica teológica
Sentido literal
Sentido espiritual

Alegórico
Moral
Anagógico

D.    Hermenéutica Romántica.
Después de permanecer recluida durante varios siglos en el ámbito de la teología, la hermenéutica se abrió en la época del romanticismo a todo tipo de textos escritos. En este contexto se sitúa Friedrich Schleiermacher (1768-1834), que ve en la tarea hermenéutica un proceso de reconstrucción del espíritu de nuestros antepasados. Así, Schleiermacher plantea un círculo hermenéutico para poder interpretar los textos, postula que la correcta interpretación debe tener una dimensión objetiva, relacionada con la construcción del contexto del autor, y otra subjetiva y adivinatoria, que consiste en trasladarse al lugar del autor. Para Schleiermacher la hermenéutica no es un saber teórico sino práctico, esto es, la praxis o la técnica de la buena interpretación de un texto hablado o escrito. Trátase ahí de la comprensión, que se volvió desde antaño un concepto fundamental y finalidad de toda cuestión hermenéutica. Schleiermacher define la hermenéutica como «reconstrucción histórica y adivinatoria, objetiva y subjetiva, de un discurso dado»
·         Gramatical: se refiere a la lengua  (idioma) del escritor: su vocabulario, la história y la gramática.
·         Técnica o psicológica: Reconstrucción y reproducción desde el autor. Se debe entender al autor, adivinarlo en su intención. Entenderlo como él lo entendió para comprenderlo en su subjetividad y además comprenderlo aún mejor que él. Se busca develar el contenido consciente e inconsciente del autor.
Historicismo diltheiano
Esta perspectiva influirá en la aparición del historicismo diltheiano. Wilhelm Dilthey (1833-1911) cree que toda manifestación espiritual humana, y no sólo los textos escritos, tiene que ser comprendida dentro del contexto histórico de su época. Si los acontecimientos de la naturaleza deben ser explicados, los acontecimientos históricos, los valores y la cultura deben ser comprendidos. Según Wilhelm Dilthey, estos dos métodos serían opuestos entre sí: explicación (propia de las ciencias naturales) y comprensión (propia de las ciencias del espíritu o ciencias humanas):
“Esclarecemos por medio de procesos intelectuales, pero comprendemos por la cooperación de todas las fuerzas sentimentales en la aprehensión, por la inmersión de las fuerzas sentimentales en el objeto.”

E.     Hermenéutica Ontológica
Martin Heidegger
La comprensión es un existenciario: Es decir, comprender es una nota constitutiva del hombre. Y éste, en su visión, es el ser-en-el-mundo. El estar-ahí humano (Dasein) tiene una estructura hermenéutica. Aquí, comprender, no es ya un arte interpretativo sino un análisis de la existencialidad de la existencia. La existencia refiere a lo histórico, el análisis de la existencia se hace interpretando desde el tiempo.
Esta comprensión supone una pre-comprensión y la interpretación, a su vez, supone tomar un significado del pasado, pero la interpretación además tiene una proyección o anticipación existencial.
Luego, desde Carta sobre el humanismo (1947), pasa de un análisis de la existencia a una ontología del lenguaje. Aquí su expresión famosa: “el lenguaje es la casa del ser”. El lenguaje lo es todo de alguna manera, pues fuera del lenguaje no hay ser, no hay mundo (no hay nada). No hay cosas sin palabras. Sin lenguaje no entendemos lo que las cosas son. El hombre tiene que escuchar “la muda voz del ser”. Dejar que el lenguaje nos hable y apuntar, ya no al significado del mismo, sino a su presencia iluminadora-ocultadora del ser. Interpretar es saber recibir esta presencia del ser.
Hans-Gerg Gadamer
Comprender es el carácter óntico de la vida humana, y más allá de cualquier objeto de conocimiento, comprender es un comprenderse. El objeto de la hermenéutica es la interpretación de toda (la) realidad.
A)    El concepto de horizonte. El hombre, al intentar comprender, lo hace desde una situación determinada, lo hace desde su horizonte de comprensión. Es más, intenta fusionarse con el horizonte de lo que comprende. Busca así una fusión de horizontes mediante un diálogo de horizontes. Avanzamos en la comprensión si avanzamos en esta fusión.
B)    El concepto de tradición. La realidad histórica determina la comprensión. L hombre, en cuanto ser histórico, está situado en una tradición (lingüística). El hombre es en el lenguaje y en la tradición. no podemos distanciarnos o sustraernos del pasado y objetivarlo. La influencia de la tradición en el hombre se ve en los prejuicios.
C)    El concepto de prejuicio (conjetura/presuposición/idea). Nos acercamos a la realidad con prejuicios, que representa la carga histórica del sujeto. Pero no tienen en Gadamer un carácter negativo, sino que simplemente expresa el bagaje histórico con que el sujeto enfrenta la realidad. El sujeto debe darse cuenta de los prejuicios con los que arremete a la realidad. Al darse cuenta y hacerse cargo, de algún modo, los neutraliza para evitar comprensiones impropias. Luego, tenemos que distinguir los prejuicios verdaderos, que permiten la comprensión, y los prejuicios falsos, que la deforman. Los verdaderos son convalidados por la realidad misma. Partimos, entonces, de nuestros prejuicios, y dándonos cuenta de ello, comenzamos a interpretar, y así en un permanente descubrir prejuicios, ya sea convalidándolos o no, se emprende una labor infinita e interminable.
Paul Ricoeur
La hermenéutica es una tarea de explicitación, la de explicitar el mundo de la obra. La cosa o mundo del texto. El mundo que encierra el texto. Explicitar o mostrar ese todo o mundo dinámica interna. El intérprete le dará una nueva contextualización al fusionar su horizonte con el del autor del texto. Se buscará explicitar el modo de ser-en-el-mundo que está por detrás y por delante del texto. Comprender este mundo es comprender-se.

F.     La Filosofía como Hermenéutica universal

Con Heidegger y Gadamer la Hermenéutica dio un giro ontológico de tal magnitud que se identificó Filosofía con Hermenéutica y viceversa. Aunque esto trae algunas dificultades u objeciones.
Cierto historicismo. La hermenéutica acentúa de tal manera lo histórico, tradición y horizonte de por medio, que la noción de verdad queda jaqueada. No se puede salir de lo histórico. Pues salirse de lo histórico para comprender la historia es imposible. La verdad siempre es histórica, y esto es de alguna manera objetable: el no poder trascender la historia con la comprensión.

Cierto tradicionalismo. La hermenéutica no valoraría la capacidad crítica de la razón sobre la tradición misma.

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