Unidad
V: COMPRENDER Y EXPLICAR: HERMENÉUTICA.
A.
Acercamiento histórico al concepto de hermenéutica.
El termino hermenéutica
deriva del griego “ερμηνευτική τέχνη”, hermeneutiké tejne,
arte de explicar, traducir, o interpretar expresar, enunciar un pensamiento, descifrar e
interpretar un mensaje o un texto.
Etimológicamente, el
concepto de hermenéutica se remonta y entronca con simbología que rodea a la figura
del dios griego Hermes, el hijo de Zeus y Maya, encargado de mediar entre los
dioses o entre éstos y los hombres. Dios de la elocuencia protector de los
viajeros y del comercio, Hermes no solo
era el mensajero de Zeus, también se encargaba de transmitirá los hombres los
dictados y ordenes divinas para que fueran tanto comprendidos, como
convenientemente atacados.
El hermeneuta es por lo
tanto aquel que se dedica a interpretar y desvelar el sentido de los mensajes,
haciendo que su comprensión sea posible y todo malentendido evitado y
favoreciendo su adecuada función normativa.
El origen de la
hermenéutica se los disputan dos corrientes históricas distintas. Por un lado
la línea griega que afirma que el origen de la hermenéutica se funda en el Peri
hermeneias de Aristóteles, que como parte del Organon, versaba sobre el
análisis de los juicios y las proposiciones. Se trataba de un análisis del
discurso, pues sólo desde el interior del mismo la realidad se nos manifiesta.
Por ese motivo la hermenéutica se constituyó fundamentalmente en un arte (techné) de la interpretación.
Por otro lado la
corriente egipcia afirma que la
hermenéutica viene de hermético y esta termino proviene a su vez de la escuela
instituida en Egipto y que debe su nombre a su fundador, Hermes Trismegisto.
Quedando así para la historia el concepto de lo hermético –la enseñanza
ocultista de una escuela, lo secreto- como aquello que sólo se revela a un
grupo de miembros militantes de una doctrina, tal como se pretendía en esta
escuela. Hermetismo es, por ende, lo secreto, lo no revelado, lo cerrado o
encerrado, lo no accesible ni público, lo oculto e incluso, lo que está –por
mágico o irrazonable- más allá de la comprensión simple. Así, la hermenéutica
es el estudio del significado de cualquier símbolo oculto detrás de algo,
principalmente de la palabra y un intento de minimizar la enajenación del
lenguaje. La hermenéutica intenta descifrar el significado detrás de la palabra
y, con ello, intenta la exégesis de la razón misma sobre el significado. Muchos
escritos –Platón en Timeo declara que son decenas de miles, mantenidos por más
de 9.000 años en los corredores del templo de Neith en Sais, Egipto– son
atribuidos a Hermes Trismegisto. Durante el medioevo y el renacimiento, los
documentos que le fueron atribuidos a Hermes, se conocieron como “hermética” e
influyeron en los alquimistas y magos de la época. Por otra parte, la frase o
término: "sellado herméticamente", hacía referencia a los conjuros
que protegían mágicamente cualquier objeto. La hermenéutica es una herramienta
magnífica del intelecto, es -como se dijo antes- exégesis de la razón misma,
sólo que, ligada inevitablemente a la razón y por ello a la palabra, conoce el
límite en el símbolo. La idea, trasciende la razón.
La hermenéutica dirigida en el renacimiento
y la reforma protestante al esclarecimiento de los textos sagrados; dio
lugar así a la exegesis bíblica, uno de cuyos principales fue Matías Flacius.
En esta misma época, como consecuencia del humanismo, la hermenéutica se aplicó
a la literatura clásica grecolatina configurándose como una disciplina de
carácter filológico. Posteriormente, desde la jurisprudencia, se ocupó de la
interpretación de los textos legales y de su correcta aplicación a la
particularidad de los casos.
En el romanticismo la hermenéutica se constituyó en una disciplina
autónoma, alcanzando con Scheleiermacher, la consideración de “teoría general
de la interpretación”, dedicada a la correcta interpretación de un autor y su
obra textual. Años más tarde, Wilhem Dilthey amplió su ámbito a todas las
“ciencias del espíritu”.
Actualmente la hermenéutica se entiende como una
corriente filosófica que hundiendo sus raíces en la fenomenología de Husserl y
en el vitalismo nietzscheano, surge a mediados del siglo XX y tiene como
máximos exponentes al alemán Hans Georg Gadamer, los italianos Luigi Pereyson y
Gianni Vattimo y al francés Paul Ricoeur.
B.
Hermenéutica como técnica de
interpretación de textos.
Los griegos
entendían la hermenéutica, sobre todo,
como un conjunto metódico de reglas de desarrollo para interpretar los
mitos y poemas homéricos.
Los latinos la
aplicaban más especialmente a los textos jurídicos. Desarrollaron técnicas de
interpretación que permitieron brillar al Derecho Romano.
La hermenéutica
está ligada a la retórica. Muchas veces la hermenéutica no era más que la
aplicación de los recursos oratorios, era una retórica a la inversa. El
retórico pone una intención en su oratoria y el hermeneuta la busca.
C. Hermenéutica teológica.
En este caso la
hermenéutica tiene por objeto fijar los principios y normas que han de
aplicarse en la interpretación de los libros sagrados de la Biblia, que, como
revelados por Dios pero compuestos por hombres, poseían dos significados
distintos: el literal y el espiritual,
este último dividido en tres: el anagógico, el alegórico y el moral.
El sentido
literal es el significado por las palabras de la Escritura y descubierto por la
exégesis filológica que sigue las reglas de la justa interpretación. Según
Tomás de Aquino, en Summa Theologiae I, q. 1, a. 10, ad 1:
“Et
ita etiam nulla confusio sequitur in sacra Scriptura, cum omnes sensus
fundentur super unum, scilicet litteralem.”
“Y
de este modo no existe confusión en las Escrituras, puesto que todos los
sentidos se fundamentan en uno, el literal.”
El sentido
espiritual, infuso por Dios en el hombre según la creencia cristiana, da un
sentido religioso suplementario a los signos, dividido en tres tipos
diferentes:
El
sentido alegórico, por el que es posible a los cristianos
adquirir una comprensión más profunda de los acontecimientos reconociendo su
significación en Cristo; de esa manera el paso del mar Rojo simboliza la
victoria de Cristo y el bautismo. (véase 1 Co 10:2).
El
sentido moral, por el cual los acontecimientos
narrados en la Escritura pueden conducir a un obrar justo; su fin es la
instrucción (1 Co 10, 11; véase Epístola a los hebreos 3-4,11).
El
sentido anagógico (o sentido místico) por el cual los
santos pueden ver realidades y acontecimientos de una significación eterna, que
conduce (en griego anagogue) a los cristianos hacia la patria celestial. Así,
la Iglesia en la tierra es signo de la Jerusalén celeste. (véase Apocalipsis
21,1-22,5)
Hermenéutica
teológica
|
|||
Sentido literal
|
Sentido espiritual
|
||
Alegórico
|
Moral
|
Anagógico
|
D. Hermenéutica Romántica.
Después de permanecer
recluida durante varios siglos en el ámbito de la teología, la hermenéutica se
abrió en la época del romanticismo a todo tipo de textos escritos. En este
contexto se sitúa Friedrich Schleiermacher (1768-1834), que ve en la tarea
hermenéutica un proceso de reconstrucción del espíritu de nuestros antepasados.
Así, Schleiermacher plantea un círculo hermenéutico para poder interpretar los
textos, postula que la correcta interpretación debe tener una dimensión objetiva,
relacionada con la construcción del contexto del autor, y otra subjetiva y
adivinatoria, que consiste en trasladarse al lugar del autor. Para
Schleiermacher la hermenéutica no es un saber teórico sino práctico, esto es,
la praxis o la técnica de la buena interpretación de un texto hablado o
escrito. Trátase ahí de la comprensión, que se volvió desde antaño un concepto
fundamental y finalidad de toda cuestión hermenéutica. Schleiermacher define la
hermenéutica como «reconstrucción histórica y adivinatoria, objetiva y
subjetiva, de un discurso dado»
·
Gramatical: se refiere a la lengua (idioma) del escritor: su vocabulario, la
história y la gramática.
·
Técnica o psicológica: Reconstrucción y
reproducción desde el autor. Se debe entender al autor, adivinarlo en su
intención. Entenderlo como él lo entendió para comprenderlo en su subjetividad
y además comprenderlo aún mejor que él. Se busca develar el contenido
consciente e inconsciente del autor.
Historicismo
diltheiano
Esta perspectiva
influirá en la aparición del historicismo diltheiano. Wilhelm Dilthey
(1833-1911) cree que toda manifestación espiritual humana, y no sólo los textos
escritos, tiene que ser comprendida dentro del contexto histórico de su época.
Si los acontecimientos de la naturaleza
deben ser explicados, los acontecimientos
históricos, los valores y la cultura deben ser comprendidos. Según Wilhelm
Dilthey, estos dos métodos serían opuestos entre sí: explicación (propia de las
ciencias naturales) y comprensión (propia de las ciencias del espíritu o
ciencias humanas):
“Esclarecemos
por medio de procesos intelectuales, pero comprendemos por la cooperación de
todas las fuerzas sentimentales en la aprehensión, por la inmersión de las
fuerzas sentimentales en el objeto.”
E.
Hermenéutica
Ontológica
Martin
Heidegger
La comprensión es un
existenciario: Es decir, comprender es una nota constitutiva del hombre. Y
éste, en su visión, es el ser-en-el-mundo. El estar-ahí humano (Dasein) tiene
una estructura hermenéutica. Aquí, comprender, no es ya un arte interpretativo
sino un análisis de la existencialidad de la existencia. La existencia refiere
a lo histórico, el análisis de la existencia se hace interpretando desde el
tiempo.
Esta comprensión supone
una pre-comprensión y la interpretación, a su vez, supone tomar un significado
del pasado, pero la interpretación además tiene una proyección o anticipación
existencial.
Luego, desde Carta sobre el humanismo (1947), pasa de
un análisis de la existencia a una ontología del lenguaje. Aquí su expresión
famosa: “el lenguaje es la casa del ser”. El lenguaje lo es todo de alguna
manera, pues fuera del lenguaje no hay ser, no hay mundo (no hay nada). No hay
cosas sin palabras. Sin lenguaje no entendemos lo que las cosas son. El hombre tiene que escuchar “la muda voz del
ser”. Dejar que el lenguaje nos hable y apuntar, ya no al significado del
mismo, sino a su presencia iluminadora-ocultadora del ser. Interpretar es saber
recibir esta presencia del ser.
Hans-Gerg
Gadamer
Comprender es el
carácter óntico de la vida humana, y más allá de cualquier objeto de
conocimiento, comprender es un comprenderse. El objeto de la hermenéutica es la
interpretación de toda (la) realidad.
A)
El
concepto de horizonte. El hombre,
al intentar comprender, lo hace desde una situación determinada, lo hace desde
su horizonte de comprensión. Es más, intenta fusionarse con el horizonte de lo
que comprende. Busca así una fusión de horizontes mediante un diálogo de
horizontes. Avanzamos en la comprensión si avanzamos en esta fusión.
B)
El
concepto de tradición. La
realidad histórica determina la comprensión. L hombre, en cuanto ser histórico,
está situado en una tradición (lingüística). El hombre es en el lenguaje y en la
tradición. no podemos distanciarnos o sustraernos del pasado y objetivarlo. La
influencia de la tradición en el hombre se ve en los prejuicios.
C)
El
concepto de prejuicio (conjetura/presuposición/idea).
Nos acercamos a la realidad con prejuicios, que representa la carga histórica del
sujeto. Pero no tienen en Gadamer un carácter negativo, sino que simplemente expresa
el bagaje histórico con que el
sujeto enfrenta la realidad. El sujeto debe darse
cuenta de los prejuicios con los que arremete a la realidad. Al darse
cuenta y hacerse cargo, de algún modo, los neutraliza para evitar comprensiones
impropias. Luego, tenemos que distinguir los prejuicios verdaderos, que
permiten la comprensión, y los prejuicios falsos, que la deforman. Los verdaderos
son convalidados por la realidad misma. Partimos, entonces, de nuestros
prejuicios, y dándonos cuenta de ello, comenzamos a interpretar, y así en un
permanente descubrir prejuicios, ya sea convalidándolos o no, se emprende una
labor infinita e interminable.
Paul
Ricoeur
La
hermenéutica es una tarea de explicitación, la de explicitar el mundo de la
obra. La cosa o mundo del texto. El mundo que encierra el texto. Explicitar o
mostrar ese todo o mundo dinámica
interna. El intérprete le dará una nueva contextualización al fusionar su
horizonte con el del autor del texto. Se buscará explicitar el modo de ser-en-el-mundo
que está por detrás y por delante del texto. Comprender este mundo es
comprender-se.
F.
La
Filosofía como Hermenéutica universal
Con
Heidegger y Gadamer la Hermenéutica dio un giro ontológico de tal magnitud que
se identificó Filosofía con Hermenéutica y viceversa. Aunque esto trae algunas
dificultades u objeciones.
Cierto
historicismo. La hermenéutica acentúa de tal manera lo histórico, tradición y
horizonte de por medio, que la noción de verdad queda jaqueada. No se puede
salir de lo histórico. Pues salirse de lo histórico para comprender la historia
es imposible. La verdad siempre es histórica, y esto es de alguna manera
objetable: el no poder trascender la historia con la comprensión.
Cierto
tradicionalismo. La hermenéutica no valoraría la capacidad crítica de la razón
sobre la tradición misma.
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